domingo, 6 de noviembre de 2011

Sembrando

Poesía bonita, de gran contenido y belleza. Sembrando contiene cambios de entonaciones y frases de gran fuerza (en negritas), capaces de mantener expectantes a los oyentes. Además, puede ser utilizada con gran eficacia, en procesos didácticos, especialmente los referidos a acentuación, pues contiene buenos ejemplos.



sembrando

De aquel rincón bañado por los fulgores
del sol que nuestro cielo triunfante llena;
de la florida tierra donde entre flores
se deslizó mi infancia dulce y serena;
envuelto en los recuerdos de mi pasado,
borroso cual lo lejos del horizonte,
guardo el extraño ejemplo, nunca olvidado,
del sembrador más raro que hubo en el monte
.

Aún no sé si era sabio, loco o prudente
aquel hombre que humilde traje vestía;
sólo sé que al mirarle toda la gente
con profundo respeto se descubría.
Y es que acaso su gesto severo y noble
a todos asombraba por lo arrogante:
¡hasta los leñadores mirando al roble
sienten las majestades de lo gigante!

Una tarde de otoño subí a la sierra
y al sembrador, sembrando, miré risueño;
¡desde que existen hombres sobre la tierra
nunca se ha trabajado con tanto empeño!

Quise saber, curioso, lo que el demente
sembraba en la montaña sola y bravía;
el infeliz oyóme benignamente
y me dijo con honda melancolía:
—Siembro robles y pinos y sicómoros;
quiero llenar de frondas esta ladera,
quiero que otros disfruten de los tesoros
que darán estas plantas cuando yo muera.

—¿Por qué tantos afanes en la jornada
sin buscar recompensa?— dije. Y el loco
murmuró, con las manos sobre la azada:
—«Acaso tú imagines que me equivoco;
acaso, por ser niño, te asombre mucho
el soberano impulso que mi alma enciende;
por los que no trabajan, trabajo y lucho;
si el mundo no lo sabe, ¡Dios me comprende!»

Hoy es el egoísmo torpe maestro
a quien rendimos culto de varios modos:
si rezamos, pedimos sólo el pan nuestro.
¡Nunca al cielo pedimos pan para todos!
En la propia miseria los ojos fijos,
buscamos las riquezas que nos convienen
y todo lo arrostramos por nuestros hijos.
¿Es que los demás padres hijos no tienen?...

Vivimos siendo hermanos sólo en el nombre
y, en las guerras brutales con sed de robo,
hay siempre un fratricida dentro del hombre,
y el hombre para el hombre siempre es un lobo.»

Por eso, cuando al mundo, triste, contemplo,
yo me afano y me impongo ruda tarea
y sé que vale mucho mi pobre ejemplo
aunque pobre y humilde parezca y sea.
¡Hay que luchar por todos los que no luchan!
¡Hay que pedir por todos los que no imploran!
¡Hay que hacer que nos oigan los que no escuchan!
¡Hay que llorar por todos los que no lloran!
Hay que ser cual abejas que en la colmena
fabrican para todos dulces panales.
Hay que ser como el agua que va serena
brindando al mundo entero frescos raudales.
Hay que imitar al viento, que siembra flores
lo mismo en la montaña que en la llanura,
y hay que vivir la vida sembrando amores,
con la vista y el alma siempre en la altura».
Dijo el loco, y con noble melancolía
por las breñas del monte siguió trepando,y al perderse en las sombras, aún repetía:
—«¡Hay que vivir sembrando! ¡Siempre sembrando!...»

NUNCA OLVIDES:
Que debes respetar estrictamente los signos de puntuación.
Además, para tener en suspenso al público, debes dar a cada unidad gramatical la entonación adecuada, que irá variando de acuerdo a lo que se expresa.

jueves, 29 de septiembre de 2011

¡Viva la poesía!

mensajes sin respuestas

Las poesías, en este tiempo, se me hacen esto: millones y millones de botellas con mensajes flotando en el mar, ignoradas, menospreciadas e incomprendidas. Sin embargo, ¡cuánta riqueza hay dentro de ellas!

Yo misma me preguntaba, ante tanta indiferencia, "Pero... ¿sirve de algo la poesía en este siglo tan abrumadoramente simplista?" Un predicador griego respondió,sin querer, mi pregunta y me impulsó a seguir cultivando este género literario tan noble y tan rico.

Lo que el Pastor Alex Embiridis indicó aquella vez fue la manera en que el hombre de hoy puede enriquecer su vocabulario a través de la poesía y cómo su hablar puede hacerse más bello al ir incorporando, inconscientemente, las figuras literarias que adornan el lenguaje poético.

Con el tiempo, yo misma descubrí la extraña y admirable capacidad que tenemos los poetas de utilizar pocas palabras para decir mucho. En la poesía, generalmente, no se da rodeos para expresar algo, en dos versos pueden encerrarse párrafos completos. Con la poesía se aprende la precisión en el lenguaje oral y escrito.

La poesía, la buena poesía (¡porque las hay malas, y muuuuuuuchas!, es rica y enriquecedora. Nadie pierde el tiempo cuando lee poesías que se destacan como clásicas de la Literatura Universal. Le animo a que lo haga, y empiece ahora con esta bella poesía de Gustavo Adolfo Bécker. Léala, la primera vez, en voz alta, con la intención de abarcarla toda en forma general. Léala una segunda vez respetando fielmente los signos de puntuación. Dele la entonación adecuada. ¿No sabe el significado de alguna palabra? ¡Búsquela en el diccionario! Detecte las frases que impactan por su belleza o su contenido, éstas han de recibir mayor fuerza al pronunciarse. Y entonces... Levántese, y repita palabra por palabra este bello poema. Guste cada expresión, saboréela y haga que otros también queden extasiados con la gran belleza de un buen poema. ¡Que la aproveche!

Mirta de Eisenkölbl



RIMA IV
No digáis que, agotado su tesoro,
de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.

Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!

Mientras la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando
no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre,
¡habrá poesía!

Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!

Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!

Gustavo Adolfo Bécker